martes, 11 de mayo de 2010

Ya están pidiendo la hora


Es igual que un partido de fútbol. El que está ganando ve como poco a poco el contrario se le echa encima. Ve que, o termina el partido, o acabarán perdiendo. La solución es presionar al arbitro. Es lo único que pueden hacer, decirle que pite el final, que ni tiempo de descuento ni leches, que acabe ya con el martirio.

Mariano sabe que se le acaba el tiempo. El adversario se le viene encima. No es porque el Partido Español (lo de Socialista y Obrero lo perdieron hace años) juegue mejor, que no, que juegan mal. Es que el Partido Podrido juega de pena.

Estaban ganando por 1-0 (el gol de la economía que metieron de rebote), pero llevan un trimestre fino. No hacen más que despejar balones fuera (Gurtel), pero es que ahora les tiran una falta detrás de otra (0,1 % de crecimiento del PIB y técnicamente el fin de la recesión, 24.000 parados menos en Abril, queda claro que Grecia no es España (aunque Cospedal con el vino no se entera), la bolsa sube como la espuma, Camps está en la cuerda floja, la derecha alemana pierde poder y encima el CIS dice que solo les quedan 1.5 puntos de ventaja en intención de voto). De momento las faltas dan en el larguero, pero Mariano sabe que alguna será gol y como no haga algo pierde las elecciones del 2012 (otra vez).

Ayer pidió la hora cuando dijo que no descartaba ninguna maniobra política contra el gobierno. Llamó al árbitro (Durán y Lleida), para ver que pasaba con eso de la Moción de Censura.

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Neurona trabajando 1: Habrá que ver el contraataque, me temo que Patxi López no se come el turrón como Lehendakari. Volverán con lo del aborto, la Iglesia, el matrimonio gay y la negociación con ETA. Me apuesto dos pesetas.

Neurona trabajando 2: La semana pasada la bolsa se fué a tomar por saco por los "rumores" sobre la deuda de los países europeos. En todos los mercados la gente se deshacía de los Bonos, Letras y Obligaciones. El batacazo fue mayúsculo. Ayer la Comunidad Europea hizo lo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo, y puso 750.000 millones para estabilizar los mercados. Además el BCE se puso como loco a comprar la deuda de sus países miembros. La bolsa recuperó en un día lo que perdió en una semana y dejó a los especuladores con un palmo de narices.

Hoy sabemos que esos especuladores pidieron la intervención de la CNMV para que suspendiera las cotizaciones. La respuesta del BCE les ha dejado sin márgen de maniobra. Esos que especulan y se forran a costa del dinero público también están pidiendo la hora.

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