lunes, 20 de julio de 2009

El nuevo Imparcial


A la redacción de El nuevo Imparcial:

No se si disponen ustedes de una sección de "cartas al director" o algo así. De cualquier forma les envío la siguiente carta en contestación al artículo de don Antonio Arias de la sección "Las Otras Historias ... de la Historia" de Julio de 2009. Si creen conveniente su publicación, les ruego lo hagan "tal como está".

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Estimado Antonio Arias:

Hoy 20 de Julio, mientras disfrutaba de una estupenda ensalada de pollo, leía algunos artículos del nº 51 de "El nuevo Imparcial del siglo XXI" de Julio de 2009. Todo discurría más o menos bien, hasta la antepenúltima página (nº 22), en la que aparece la sección "Las Otras Historias ... de la Historia", y que tiene por subtítulo "TUNGUSKA, ¿EL MISTERIO DE STALIN?.

No es la primera vez que leo esta historia, de hecho lleva varios años circulando por internet. Por eso me sorprende, que aparezca usted como autor/firmante del artículo, sin realizar ninguna referencia, a alguna de las múltiples apariciones del mismo en Internet. Puede usted comprobarlo en:

Tras una inicial introducción sobre la figura de Stalin, dice usted lo siguiente:

"Cuando en febrero de 1945, Hitler lanza la primera bomba atómica sobre Siberia, en Tunguska, Stalin no estaba dispuesto a admitir a sus aliados la vulnerabilidad de la URSS. Esta decisión dio al traste con las pretensiones de Hitler de utilizar la bomba atómica como un arma disuasoria para conseguir una paz razonablemente honrosa."

Cuando habla de Febrero de 1945, imagino que se refiere al día 22 de dicho mes y a la supuesta misión Heinkel HE 177. Y digo que imagino que es ese día, ya que es a esa misión, a la que se refiere Hitler en su último discurso, el 23 de Febrero. Y digo supuesta misión, porque en ningún documento, libro de vuelo o similar aparece dicha misión como realizada, y mucho menos como exitosa. Todo apunta que la referencia de Hitler no era más que una arenga para intentar mantener la moral de sus paisanos.

No le quepa ninguna duda de que si Hitler hubiera tenido a su disposición algún atisbo de bomba atómica, la hubiera utilizado. Primero por la desesperada situación en la que se encontraba en esas fechas (2 meses después se suicidó), y segundo por la rabia provocada por los bombardeos en la ciudad de Dresde durante los días 13, 14 y 15 del mismo mes. El resultado bien pudiera equipararse al de una bomba atómica.

Solo hay una cosa cierta de Tunguska, y es que el 30 de Junio de 1908 algo de proporciones extraordinarias explotó allí (los registros sismográficos lo demuestran). La hipótesis más plausible es la del cometa helado. Pero la ciencia es escéptica por definición, y de momento sigue sin estar claro. Tiene usted mucha información al respecto en la página web del Departamento de Física de la Universidad de Bolonia. ¿Quiere usted que nos creamos que este acontecimiento no ocurrió, y que fue una invención de Stalin?

Me parece que el objetivo de su artículo es otro. Claramente define usted a Stalin como tramposo y asesino (hasta aquí de acuerdo), pero ¿no pretenderá hacernos ver a Hitler como el "bueno de la película", por no haber utilizado una "supuesta bomba atómica" cuando tuvo la oportunidad de hacerlo? Lo siento señor Arias, pero no lo ha conseguido.

Saludos,
Jorge Hernández
Tres Cantos (Madrid)

PD.: Si fue usted el escritor original del artículo, le ruego me disculpe por mis críticas sobre la procedencia del mismo.
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